Hace cinco minutos acabo de poner a descargar el último disco de Neal Morse. Pirata. Desde Rapidshare. ¿Y por qué lo he hecho? Os contaré el proceso.
Estaba en casa, escuchando música a través de spotify (un modelo de éxito de quien sí ha sabido adaptarse a los tiempos). Y me han gustado tres canciones seguidas, tanto que me he acercado al ordenador y he mirado el nombre del disco (mis listas de reproducción son bastante eclécticas): Neal Morse – So Many Roads.
Sin pensármelo dos veces he abierto http://www.play.com y lo he buscado allí. Es mi plataforma de compra de música habitual, porque suelen tener unos precios razonables. Sorpresa. Solo lo tenían para descargar y por la increible cifra de 19,99€. Vaya, opción B, dado que no lo voy a poder tener en CD (sigo siendo de los que compran CDs) voy a ver en iTunes. Mismo resultado, 19,99€ por el disco para descarga.
Dado mi consumo de música, que suelen durarme los discos algo así como una o dos semanas antes de que caigan más o menos en el olvido he acudido a la tercera vía: Rapidshare.
Los más escépticos direis que lo hubiera hecho igual fuera el precio que fuera el que hubieran puesto, pero os equivocaríais. La misma situación se me dió diez días antes:
En fin, que igual soy un caso raro, pero yo, personalmente compro música cuando considero el precio justo y la pirateo cuando considero que son ellos los que están intentando piratearme a mi. ¿Y vosotros? ¿Os ha pasado lo mismo? ¿Que opinais?